Elsa Acuña, psicóloga clínica y psicoterapeuta

Terapia: Individual. Dirigido a: Adultos

Trabajo desde un enfoque psicoanalítico, acompañando relaciones tóxicas, dependencias, repeticiones y adicciones. Ofrezco un espacio seguro para hablar de lo que duele y empezar a comprender lo que te pasa

Quién soy y cómo trabajo
Mi nombre es Elsa Acuña Norambuena. Soy psicóloga clínica y Magíster en Psicología clínica con 14 años de experiencia en el trabajo terapéutico con adultos. A lo largo de mi trayectoria he trabajado tanto en el sistema público de salud como en consulta privada, lo que me ha permitido acompañar historias muy diversas, desde contextos de vulnerabilidad extrema hasta procesos personales de búsqueda y transformación.
Me formé y me sigo formando desde el enfoque psicoanalítico, una corriente que no busca aplicar recetas ni soluciones rápidas, sino abrir un espacio profundo donde cada persona pueda descubrir qué le pasa, por qué sufre, qué se repite en su vida, y qué posibilidades nuevas pueden emerger cuando empieza a hablar de verdad.
En mi práctica clínica he acompañado a personas atravesadas por relaciones tóxicas, angustia persistente, sensación de vacío, ansiedad, dependencias emocionales, uso problemático de sustancias, duelos no elaborados y situaciones traumáticas. Muchos de mis pacientes llegan sintiendo que “algo les pasa” pero no pueden ponerlo en palabras. O bien, sienten que lo que les pasa “no es tan grave” como para pedir ayuda, pero viven con una incomodidad constante, con culpa, con exigencia interna, con cansancio emocional.
En ese sentido, la terapia conmigo no es un espacio de juicio ni corrección, sino de escucha. Un espacio donde no necesitas tener claro lo que te pasa para empezar. Lo importante es animarte a hablar, a detenerte, a escuchar lo que aparece cuando te das tiempo para ti. No siempre sabemos qué nos duele, pero cuando podemos empezar a decirlo, ya no estamos solos con eso.
Mi experiencia laboral
Durante varios años trabajé en centros de atención primaria y dispositivos de salud mental del sistema público, lo que me permitió atender a personas en situaciones de gran sufrimiento, precariedad o violencia. Esa experiencia fue clave para desarrollar una escucha respetuosa, sin apuro y sin prejuicios, capaz de sostener incluso aquello que cuesta mucho poner en palabras.
En paralelo, he desarrollado mi práctica privada con pacientes adultos que consultan por diversas razones: relaciones difíciles, conflictos de pareja, baja autoestima, dependencia afectiva, bloqueos personales, angustia, entre otros. Actualmente realizo todas mis sesiones de manera online, lo que permite que personas de distintas ciudades e incluso de otros países puedan acceder a una atención continua y segura.
Mi forma de entender el proceso terapéutico
No creo en las soluciones mágicas, pero sí en los procesos reales de transformación. A veces, basta con poder decir algo que nunca se había dicho para que algo cambie. A veces, hace falta tiempo para comprender por qué repetimos lo mismo, por qué nos vinculamos con quien nos hiere, por qué nos cuesta tanto poner límites, por qué sentimos que no merecemos algo mejor. El psicoanálisis no da respuestas cerradas, pero sí nos ayuda a abrir preguntas vitales, a mirarnos con más claridad y a dejar de juzgarnos por lo que sentimos.
Cada proceso terapéutico es distinto, porque cada persona tiene su propia historia, su modo de amar, de sufrir, de defenderse. Por eso, no trabajo desde un protocolo rígido ni con metas impuestas desde afuera. Trabajo contigo, a tu ritmo, desde lo que tú puedas y quieras ir desplegando.
¿Qué puedes esperar de una sesión conmigo?
En la primera sesión suelo invitarte a contar lo que te llevó a consultar, sin presiones. No es necesario que lo tengas todo claro, muchas veces ni siquiera sabemos por dónde empezar. Pero basta con que algo de tu malestar tenga un espacio. Desde ahí, comenzamos a construir un trabajo conjunto, respetando tu tiempo, tus silencios, tus dudas.
A lo largo del proceso, iremos abriendo espacios para entender lo que se repite, lo que duele, lo que no se ha podido decir. Y en ese trayecto, poco a poco, comienzan a aparecer nuevas formas de relacionarte contigo mismo/a, con los demás y con tu deseo.
¿Para quién es este espacio?
Para quien se siente estancado o confundido.
Para quien repite relaciones dolorosas y no sabe por qué.
Para quien carga culpas, exigencias o malestares que no sabe cómo poner en palabras.
Para quien está atravesando una crisis, un duelo, una separación o un cambio importante.
Para quien busca un espacio profundo, sin juicios, para poder entenderse.
Si algo de esto resuena contigo, este puede ser un buen momento para comenzar

Tratamientos:

Especialidades:

Idiomas que habla: Español

Seguros médicos: Isapres

Sesión: 30000 pesos