Superar la infidelidad es un proceso complicado que debe ser tratado para así no producir severos daños en la relación de pareja porque afecta la credibilidad y la confianza, valores que constituyen la base de todo compromiso. A su vez, este problema origina en los individuos sentimientos negativos como la decepción y la ansiedad, que pueden dar lugar a la separación o a problemas más graves como el suicidio a causa de la depresión; por esta razón, la infidelidad se ha convertido en una de las principales causas de divorcio en el mundo y uno de los motivos más frecuentes de visita en consultas psicológicas.
Una vez que ocurre la infidelidad, involuntariamente aparecen sentimientos de ira, venganza, culpa y reclamo entre las partes que conforman la relación, pero lo cierto es que en la mayoría de los casos, esta situación es la consecuencia de problemas que se arrastran en el transcurso de la relación o vida en pareja. Por ello, mencionaremos las causas principales de la infidelidad:
Descuidar a la pareja: como bien sabemos, una relación la conforman dos personas que deberían crecer tanto en conjunto como de forma independiente. En este caso, algunos individuos se centran exclusivamente en evolucionar de forma autónoma, centrando su atención en el progreso laboral o en el crecimiento social. Es aquí donde la pareja pierde el control del tiempo que invierte en sus quehaceres personales y en su relación, dando lugar a un desequilibrio que afecta a ambas personas, a tal punto de producir la sensación de soledad.
Disfunciones fisiológicas: existen problemas físicos que impiden tener una vida sexual adecuada, y por ello en ocasiones, los cónyuges se ven obligados a pasar mucho tiempo sin tener actividad sexual exponiendo evasivas que generan inconformidad, insatisfacción y sensación de rechazo en la pareja. Para mejorar la vida sexual y que estos problemas no repercutan en la relación de pareja la solución es acudir a profesionales cualificados como psicólogos expertos en problemas de pareja, sexólogos y también endocrinos. El sexólogo es el profesional adecuado para tratar y detectar el problema, pero no debemos olvidar la importante labor del endocrinólogo que también puede jugar un papel fundamental en el diagnóstico si el problema sexual tiene origen biológico y está relacionado con disfunciones en las glándulas sexuales.
Mala comunicación: las partes de una relación necesitan comunicarse constantemente para conducir una vida sana llena de comprensión y acuerdos que se establecen mediante el diálogo. Es común que uno de los cónyuges da por sentado que la pareja conoce y sabe qué debe hacer frente a determinada situación. Otro escenario frecuente es cuando los individuos acumulan molestias e inconformidades que no exteriorizan para evitar discusiones. Estas situaciones son muy comunes en la relación, y si no se tratan adecuadamente deterioran la vida sana en pareja, produciendo dejadez y malestar.
Problemas personales: si uno de los individuos de la relación padece problemas psicológicos y no ha llevado a cabo algún tratamiento, o si una de las partes está atravesando por problemas económicos y laborales, es altamente probable que la relación esté afectándose progresivamente, en especial si la pareja no colabora en la solución de los problemas que su cónyuge tiene.
Las causas de la infidelidad son muy parecidas tanto en hombres como en mujeres, sin embargo, eventualmente, los síntomas o las carencias se presentan de forma distinta en ambos, por ejemplo, algunos hombres al principio sienten la necesidad de vivir nuevas experiencias sexuales, mientras que las mujeres comienzan a sentirse afectadas por la mala comunicación que existe entre ambos, también es posible que el hombre viva fuertes períodos de depresión mientras que la mujer se esfuerce en construir una nueva vida, esto también dependerá de los motivos que dieron lugar a la ruptura.
Una vez que la infidelidad se descubre, las reacciones varían dependiendo de la personalidad, los valores y la cultura de cada individuo. Este es un tema que debe trabajarse psicológicamente tanto en la terapia individual como en la terapia de pareja.
Por otra parte, es importante aclarar que para perdonar una infidelidad ambas partes deben estar de acuerdo, la persona infiel debe sentirse arrepentido y estar consciente del daño que ocasionó con su conducta. Asimismo, la persona que fue víctima de la infidelidad debe hacer un esfuerzo por fortalecer su autoestima y estar dispuesta a superar el problema con los profesionales correspondientes: psicólogos y sexólogos.
Un error muy común es decidir permanecer en la relación por los hijos o por la dependencia económica. En estos casos, los integrantes de la relación deben meditar y pensar si realmente desean pasar el resto de sus vidas juntos, de lo contrario, este tipo de relaciones nunca terminan bien.
La primera pregunta que hacen los individuos en consulta es si en efecto una infidelidad puede perdonarse, y la respuesta depende del daño que la infidelidad haya ocasionado en la relación, así como las condiciones que acompañan el evento, pero muy a pesar de ello, en la mayoría de los casos es posible recuperar la relación y volver a tener una vida gratificante en pareja, siempre y cuando ambos estén dispuestos a superarlo.
La persona afectada debe buscar a otra que le apoye, algún amigo de confianza o un confidente que le haya mostrado incondicionalidad a lo largo de su vida. Después deberá darse un poco de tiempo para pensar objetivamente en la situación y poder entablar una conversación más equilibrada con la pareja, en otras palabras, cuando la infidelidad es expuesta o descubierta, no es el momento propicio para tomar decisiones que determinen el futuro de la relación.
Si la persona que cometió la infidelidad está decidido/a a salvar su relación, se le recomienda que:
Por otra parte, tenemos el tratamiento psicológico, en el que la mayoría de los psicólogos y psicoterapeutas en la terapia de pareja aplican fases para llegar a la reconciliación. La primera fase tiene como objetivo reducir el impacto que la infidelidad tuvo en una de las partes, y es precisamente aquí donde el profesional estructurará el plan del tratamiento. Luego, el psicólogo dará inicio al proceso de perdón, un acto que puede corresponder a una o ambas partes, y es que para llegar a la reconciliación se debe pedir perdón y ser perdonado. Por último, se llega a la reconciliación, donde se establecerán los lineamientos y normas de pareja a cumplir durante la relación, con ellos se fijarán los límites permisivos que no producirán daño, desconfianza o dolor.
Psicólogos de Chile expertos en superación de infidelidades a través de la terapia de pareja